Hoy en día, la eficiencia es uno de los principales objetivos de las empresas, independientemente de su tamaño o ubicación. Las reglas del mercado cambian constantemente; por eso es fundamental tener la flexibilidad suficiente para adaptarse y reaccionar rápidamente a las tendencias.

En particular, esta es una de las funciones principales de las herramientas de gestión de proyectos, ya que permite a los gerentes de negocios tener una idea completa y actualizada del estado de cada proyecto y los cambios que están ocurriendo.

Estas herramientas también son la fuerza impulsora detrás de las operaciones comerciales, al permitir una mayor conectividad entre grupos de trabajo dispares, promueven una colaboración más eficaz y ayudan a lograr mejores resultados.